En la entrada de hoy voy a dar mi opinión sobre como abordar el problema de la convivencia dentro del aula.
La convivencia es un problema que pienso que no solo se da en el aula, también lo podemos ver en los hogares, trabajos etc. Por tanto, a mi modo de ver, este problema en la escuela es mucho más difícil de tratar, ya que los que conviven son niños, y lo normal es que a esas edades no tengan la educación, ni el "saber estar" que tiene una persona adulta para "aguantar" un trato con iguales durante más de seis horas al día, cinco días a la semana.
Por tanto creo que la primera medida para mejorar esto, quizá utópica, sea la de disminuir el número de horas lectivas. Como he dicho, puede parecer una medida irrealizable, por tanto propongo que las horas que hubiera que quitar, se dedicaran a fomentar ese "saber estar" en los niños.
Pero... ¿Cómo fomentar esa convivencia dentro del aula...?
Quizá lo más apropiado sea llevar esta convivencia fuera del aula, es decir, que las actividades que se propongan se realicen fuera del aula, en un medio natural, donde el niño pueda jugar, divertirse, y no estar encerrado en cuatro paredes, hablando de ese tema quizá abstracto para ellos "la convivencia".
Y cuando digo que esto se fomente fuera del aula, también se puede pensar en unas "Aulas activas" que los alumnos convivan en una casa durante una semana, para que comprueben lo que de verdad pueden llegar a ser problemas de convivencia y desengañarles, de que lo que "padecen" ellos sea problema de convivencia.
Por último, creo que concienciando a los alumnos de que una buena convivencia es la base para un buen desarrollo del aprendizaje, puede ser positivo. Quizá no enfocándolo desde un punto de vista exclusivamente escolar, sino a través de actividades que los alumnos valoren, como excursiones, semanas blancas etc.