domingo, 16 de octubre de 2016

Una clase dividida


Esta entrada surge a partir de ver en clase un documental protagonizado por Jane Elliot, una joven profesora cuando realizó este experimento por primera vez en 1968, a raíz del asesinato de Martin Luther King por un segregacionista blanco. La activista contra el racismo, defensora de los derechos de la comunidad LGTB y feminista, realizó un ejercicio con sus alumnos para demostrarles, no solo a ellos sino al mundo, lo absurdo de discriminar, en este caso, por el color de piel. Más de cuatro décadas después, su prueba sigue siendo un ejemplo de investigación psicosocial al que debemos prestarle atención. 

Este documental me llamó mucho la atención, y me dejo impactado, ya que con una simple variante, como la de tener los ojos azules, todo el funcionamiento de una clase podía variar tanto.

Algunas reflexiones al margen de este documental;

En primer lugar, me repito en lo ya dicho. Una clase cambiaba radicalmente con algo tan "tonto" como el color de los ojos de los niños, por tanto me pregunto, como afectaría varios colores de la piel o por otras razones que considero más relevantes.

Como una clase con un ambiente envidiable donde todos eran amigos de todos, pasa a ser durante la semana una lucha continua entre los "superiores" y los normales.

Otra reflexión que saco es como en un periodo corto de tiempo como es una semana, un individuo puede llegar a cambiar tanto su conducta porque un profesor en este caso le diga que es superior.


Como ya he dicho me parece un documental increíble y os animo a todos a verlo.


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