Participación en el Consejo Escolar

Para esta actividad nos hemos juntado los integrantes del grupo AZUL del “Consejo Escolar”, integrado por: Pablo Amo, Gema de Campo, Sergio Curto, Elena de la Fuente, Amaia González de Garibay, Mariola Calvo, Diana Boada, Víctor Cano y Fidel Carrera.

El objetivo de esta actividad es hacer propuestas para fomentar la participación en el Consejo Escolar de profesores, alumnos y padres.

Partiremos de la premisa de que el Centro pueda ofertar unas clases habilidad comunicativa para todos los integrantes del Consejo; (profesores, alumnos y padres) en aras de lograr un ambiente propicio de diálogo, comprensión, debate y trabajo en equipo.

A nivel general hemos pensado que economizando el tiempo del Consejo, haciéndolo más ameno, podría atraer más a las personas. Una de las más interesantes propuestas que han surgido en nuestro debate es la de seguir el modelo de las Iglesias Protestantes Americanas y hacer del Consejo Escolar una actividad más allá de lo académico, organizando después del Consejo alguna merienda, alguna actividad.

Para fomentar la participación de los alumnos, una interesante propuesta sería darles realmente VOZ y prestándoles realmente nuestro OÍDO. El objetivo es que se sientan involucrados y una parte imprescindible del Consejo.

En cuanto a los padres la mejor propuesta es la ya expuesta anteriormente y hacer del Consejo algo preciso y flexible en cuanto a tiempo, ya que es de lo que más escasean las familias. Nuestro objetivo será conseguir una selección de padres lo más variada posible, para que puedan representar a varios tipos determinados de familia. Es importante también que estos puestos vayan rotando, para evitar asentamientos en los puestos del Consejo y tener una visión más alta de los deseos y opiniones de las familias. Hemos propuesto que las elecciones al consejo sean cada dos años, y que el primero sea de aprendizaje.

Hablando ya de los profesores, creemos que sería conveniente que hubiera al menos uno de cada ciclo (de manera obligatoria) y que fueran preferentemente tutores. Sin embargo, sería interesante nombrar un representante de especialidad (educación física, educación artística, etcétera).

Por último, aunque en este caso sí por ello menos importante, para incentivar al representante del ayuntamiento hemos pensado en varias alternativas (como pedir a algún profesor que dé charlas sobre su materia), pero al ser un funcionario realmente nos hemos dado cuenta de que no motivamos a la persona física sino al propio Ayuntamiento, por lo que el representante tendrá que conformarse con la idea de la merienda y actividades del Consejo